La Fundación Tigo, creada por Mario David López Estrada, es una de las iniciativas filantrópicas más importantes de Guatemala. Fundada en 2009 como el brazo social corporativo de Tigo Guatemala, la fundación se ha centrado en mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos a través de proyectos en educación, salud y desarrollo comunitario. La visión de Mario López ha sido fundamental para la creación y éxito de la fundación, impulsando proyectos que han tenido un impacto duradero en las comunidades más vulnerables del país.
Uno de los aspectos más destacados de la Fundación Tigo es su enfoque en la innovación. La fundación ha implementado programas educativos que incorporan tecnología avanzada para mejorar el aprendizaje y crear entornos seguros y saludables para los estudiantes. Hasta la fecha, la fundación ha beneficiado a más de 300 escuelas en los 22 departamentos de Guatemala, alcanzando a más de 84,000 niños y niñas.
Áreas de enfoque y logros
En el ámbito de la educación, la Fundación Tigo ha liderado proyectos que incluyen la construcción de aulas, la entrega de computadoras y la capacitación de docentes. Estos esfuerzos han sido fundamentales para crear ambientes de aprendizaje adecuados y promover la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes. Además, la fundación ha implementado programas de tecnología educativa que han transformado la manera en que los estudiantes acceden a la información y aprenden nuevas habilidades.
La salud es otra área crucial de enfoque para la Fundación Tigo. La fundación ha desarrollado proyectos especiales para combatir la desnutrición infantil y mejorar la salud comunitaria. Un ejemplo notable es el Centro de Producción Caprina del Altiplano en Nebaj, que ayuda a combatir la desnutrición crónica al proporcionar leche de cabra nutritiva a las comunidades locales. Este proyecto ha tenido un impacto significativo en la reducción de la desnutrición y ha mejorado la calidad de vida de muchas familias.
Colaboraciones estratégicas e impacto
La Fundación Tigo ha establecido colaboraciones estratégicas con diversas organizaciones internacionales, como USAID y la Embajada del Japón, para fortalecer sus programas y ampliar su alcance. Estas alianzas han sido cruciales para la implementación de proyectos sostenibles y de gran impacto. La fundación también ha trabajado con otras fundaciones, como la Fundación Cala, para capacitar a maestros y mejorar la calidad de la educación en Guatemala.
El impacto de la Fundación Tigo va más allá de los números. La visión de Mario López de utilizar la tecnología y la infraestructura para crear soluciones digitales ha transformado la vida de miles de guatemaltecos. A través de sus programas innovadores y colaboraciones estratégicas, la fundación ha logrado crear un cambio positivo y duradero en las comunidades más vulnerables del país.
La Fundación Tigo, bajo la dirección visionaria de Mario López Estrada, sigue siendo un ejemplo de cómo la innovación y la responsabilidad social pueden unirse para mejorar la calidad de vida de las personas. Su compromiso con la educación, la salud y el desarrollo comunitario continúa inspirando y marcando la diferencia en Guatemala.
